Estoy convencido que el amor propio es el punto de partida de todo éxito. La forma que tienes de ser de cara al mundo, de cara a los que te rodean, es un claro reflejo de cómo estás contigo mismo. He conocido en el pasado a muchas personas muy inteligentes, con mucho conocimiento, que se han pasado la vida estudiando con los mejores para conseguir grandes resultados. Tenían todo para poder crear una vida maravillosa. Crear un gran empresa que se podría haber convertido en un imperio de los negocios. ¿Pero sin embargo sabes lo que hicieron? Lo echaron todo a perder.

