6 segundos. Eso es el tiempo del que dispones para dar una bueno o una mala impresión con quien te encuentras por primera vez. Lo cierto es que no lo hace tú. En realidad es algo que ocurre de manera inconsciente porque es nuestro cerebro el que genera una estimación de juicio increíblemente exacta en los primeros segundos tras ver a una persona por primera vez. Y además es una estimación duradera que no nos quitaremos de la cabeza con tanta facilidad. Ya sabes. Cuando ves a es@ chic@ que te vuelve loc@. No sé te va de la cabeza en meses.

